BOSQUES DE ENSUEÑO

Allá por las tierras altas de Soria, era un día gris,plata, cargado de neblina, un lugar de ensueño, como de cuento, donde robles y hayas de generoso porte se alzan altivos y majestuosos y los acebos, vestidos de gala, cargados de bayas rojas,  resaltan aún más ,si cabe la mágica sensación que produce este paraje, donde es posible ver y escuchar el canto de las aves: cerillos, camachuelos, garrapinos, zorzales reales, etc,a la vez que se siente la esencia de la Naturaleza.

Lugares como el que nos ocupa y otros tantos, deben ser conservarse de manera sostenible, mimarse y cuidarse, porque demuestran que lejos del ruido,el asfalto y la destrucción del medio ambiente, hay otro mundo, donde es posible sentir el interior de cada uno.

Tiempo de Grullas en Monteagudo de Vicarias.

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Por estas fechas surcan el cielo multitud de aves, que migran para invernar, es fácil observarlas en sus viajes, surcan el cielo en formación disciplinada, recorriendo miles de kilómetros en busca de su destino, con su espectacular gruido en el caso de las grullas, todo un espectáculo verlas al atardecer en formación
cuando regresan a sus dormideros, cerca de la laguna, en busca del descanso.

Unas proseguirán su viaje al Sur, pero con un poco de suerte algunas decidirán quedarse, para deleite de pajareros y amantes de la Naturaleza .

Colores de otoño

El Otoño nos trae un regalo de la Naturaleza, la belleza y el colorido de los bosques caducifolios, especialmente los hayedos,bosques emblemáticos del clima atlántico.
El paisaje se tiñe de colores, rojizos, ocres y amarillos, como si de un incendio se tratara pero sin fuego ni llama, según te vas acercando su magia y encanto, te van atrapando, siempre vuelves en otoño.
Son lugares donde abunda el agua, la luz llega atenuada porque las ramas de las hayas(fagus sylvatica), crecen horizontalmente y dificultan que los rayos del Sol penetren, los frutos de la hayas, los hayucos son una fuente de alimentación muy importante para algunas especies.

Ruta Ocejón

Valverde de los Arroyos, un encantador pueblo a los pies del mitico Ocejón, rodeado de robles y castaños, que recuerda a pueblos más al Norte, será el puento de partida para esta ruta.
La tercera vez que subo a su cumbre, pero la segunda desde este lugar maravilloso.

Atravesamos la plaza en direción al campo de futbol, trás la porteria y en direc. Oeste, atravesaremos huertos con castaños de buen porte, al poco en medio del camino una tapa de alcantarilla de registro, donde nos desviaremos ligeramente a nuestra derecha, si seguimos de frente nos llevará a la chorrera de "Despeñalagua", consinuando por la trocha a nuestra derecha, iremos bordeandodurante un buen trecho, tendremos el Ocejón a nuestra izda, continuaremos hasta cruzar el arroyo de la cascada por encima de esta, a la izda el bosquete de pinos y en direcSO, en este punto la pendiente aumenta, iremos ascendiendo hasta el collado de Garcia Perdices, encontraremos la senda que viene de Majaelrayo y un poco más adelante nos desviaremos a la izda para continuar ascendiendo hasta el vertice geodesico que marca la cumbre de 2048m.
La pendiente y el desnivel no son gran cosa por lo que es una ruta apta para todo el mundo, habremos tardado alrededor de 3h y 15 minutos.