En esta epoca del año, cuando el otoño se hace patente, los bosques caducifolios, visten sus mejores galas, tiñiendo el paisaje de colores, amarillos, rojizos y ocres, antes de desnudar sus ramas, poniendo una nota de color y dulce melancolía ante la admiración de quienes recorren estos bosques.
Poco a poco sus hojas, caerán languidamente, mecidas por el viento, cuando el invierno esté llamando a la puerta.
En tanto, sentiremos la magíca belleza, de estos refugios, reductos de la Naturaleza, cada vez más en peligro, por culpa del cambio climatico.
Son ecosistemas y biotopos, que sirven de refugio para multitud de especies y pensemos que donde hay hayedos, hay agua, y son fuente de biodiversidad.
Son como las catedrales de la Naturaleza donde se respira paz, sosiego y mucha tranquilidad.
El fin de este blog, no es otro que el de expresar y reunir inquietudes de todos aquellos que se recrean con la magia de un paisaje desde lo alto de una cumbre, mientras sienten la caricia del viento y de todos aquellos que se entregan con pasión a observar y estudiar la Naturaleza, con el fin de intercambiar conocimientos relacionados con el mundo que nos rodea y que debemos preservar para las generaciones venideras.