Este árbol de pequeño porte, apenas llega a los diez metros, pone su nota de color en la ribera del río Dulce, crece en terrenos pedregosos y calizos, donde hay humedad, sus hojas de tres lóbulos y pequeñas, en esta época del año se tornan de un rojo más o menos intenso, dando una nota de color al otoño y vistiendo de gala los cortados y las riberas de las hoces.
Es el más humilde de los arces, debe su nombre, ala comarca francesa de Montpellier,su nombre científico: Acer monspessularum.
El fin de este blog, no es otro que el de expresar y reunir inquietudes de todos aquellos que se recrean con la magia de un paisaje desde lo alto de una cumbre, mientras sienten la caricia del viento y de todos aquellos que se entregan con pasión a observar y estudiar la Naturaleza, con el fin de intercambiar conocimientos relacionados con el mundo que nos rodea y que debemos preservar para las generaciones venideras.