SEQUÍA Y TEMPORADA DE CAZA.

A estas alturas del otoño y sin apenas llover, con una temperaturas anómalas para la época del año y lo peor es que no tiene pinta de llover a corto y medio plazo. Esta pertinaz sequía, no sólo afecta a nuestra forma de vida, también incide de manera directa en el medio natural, como es lógico, sometido a un tremendo estrés hidrológico,se ven afectadas todas las especies animales que no encuentran pastos y agua en abundancia, lo cual repercute directamente en su estado físico y en la procreación, provocando un estado de debilidad y/o inferioridad que los hace más vulnerables. Es necesario y preciso que se suspenda la temporada de caza; pero en este país, el lobby cinegetíco, muy ligado a las clases pudientes y a quienes gobiernan , tiene mucha influencia, impide que esta tregua fuera posible. En España hay aproximadamente algo más de millón y medio de licencias de caza, frente a la mayoría, que no somos cazadores, pero ellos tienen más influencia , por lo anteriormente expuesto. No es lógico que cuando hay especies en franco retroceso, como la codorniz y la tórtola, se permita que se las siga masacrando, para solaz y regocijo de una minoría. Desde aquí hago un llamamiento para que este año se establezca una tregua cinegetíca, hasta que pase la sequía.

LAS GRULLAS, VUELVEN.

Bulliciosas y a su modo vocingleras, constantemente, llamándose una a otras,se congregan en grandes bandos, para acometer un largo viaje migratorio dos veces al año, en esta época viajan al Sur,donde las temperaturas son más benignas que en sus territorios del Norte de Europa, al llegar la primavera, cuando esta aún esté a las puertas, emprenderán de nuevo viaje hacía el Norte, para la época de cría. Muchedumbre que revolotea de acá para allá, en los campos que circundan masas de agua someras, pastando, se alimentan de bellotas, granos, pequeños invertebrados y micromamiferos en ocasiones, acuden al borde del agua o las lagunas someras por la noche para protegerse de posibles depredadores. Cada otoño asisto impávido y maravillado a este espectáculo de la Naturaleza,esperemos que cada otoño sigan llegando y nos hagan levantar la vista al cielo a su paso.