Siempre hay gente que pensando que la corza los ha abandonado los recogen, nada más descabellado, pues supone una fatalidad para la cría que luego se verá, rechazada por la madre al no reconocerla por su olor y esta acción al final le condena a la muerte segura por inanición.
No debemos ni tocarlos y dejarlos hasta que vuelva su madre a alimentarlos.
Lo contrario supone condenarlos a una muerte segura.
Das de lleno en un tema importantísimo cuando nos movemos por el campo. Tengo una desagradable experiencia de jóven cuando acompañando a unos profesores de ciencia encontramos crias de Gineta. Nuestro profe confundido totalmente nos explicaba, cuando veáis en el campo animales desvalidos lo recogeis y lo lleváis al veterinario para que puedan ayudarles. Craso error querido profesor esperan a su progenitor. Lo de tocarlos es igual de mal porque el olor, aparte de lo que nos explicas, sirve para que los predadores no huelan el rastro del hombre hacia el animal. Hay casos de zorros que han devorado las nidadas de Aguiluchos y otras aves porque hemos dejado nuestro rastro por acercarnos demasiado al nido.
ResponderEliminarMuy acertado tu consejo y tu entrada
No los sabía, si lo hubiera visto tan desvalido lo hubiera recogido.Supongo que la madre estará en las inmediciones sino algún animal se lo podría comer, no?
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