En días de primavera y en el recién estrenado verano, es común y frecuente encontrarnos con este insecto de forma y estructura tan peculiar.
Es un coleóptero polífago de aproximadamente 7cm, vulgarmente conocido como aceitera, se puede comprobar su desproporcionado abdomen de forma fusiforme, negro con franjas rojas.
Es fácil encontrarlo en los caminos y veredas, entre la hierba, con sus lentos movimientos; como método defensivo segrega hemolinfa, irritante, cuando se ve amenazado, que consiste en una sustancia cantaridina, toxica que provoca daños en la piel, como irritación y erupciones.
El fin de este blog, no es otro que el de expresar y reunir inquietudes de todos aquellos que se recrean con la magia de un paisaje desde lo alto de una cumbre, mientras sienten la caricia del viento y de todos aquellos que se entregan con pasión a observar y estudiar la Naturaleza, con el fin de intercambiar conocimientos relacionados con el mundo que nos rodea y que debemos preservar para las generaciones venideras.