CUANDO TE ENCUENTRAS UNA CIGÜEÑA, EN LA PUERTA DE CASA.

En época migratoria, cuando muchas de las aves realizan largos viajes hacía el sur, es fácil que estas se desorienten o tengan que hacer una parada por agotamiento, más probable si son jóvenes o inmaduros. Como es lógico lo primero es sorprenderse no ocurre todos los días que uno se encuentre con una cigüeña en la puerta de casa, eso mismo me ocurrió hace tan sólo unos días, cuando me disponía a acudir a mi trabajo; un ejemplar de cigüeña desorientado y agotado deambulaba por la acera y el aparcamiento se hallaba, como digo desorientado, enseguida salieron de sus casas algunos vecinos con intención de ayudar una señora trajo un barreño con agua con la que refrescar al ave. Enseguida procedí a llamar al Seprona de la Guardia civil y estos me facilitaron el teléfono de los agentes de medio ambiente,que se personaron . A menudo en un intento de socorrer al animal, podemos incurrir en errores que pongan en riesgo la integridad nuestra o del animal, por ejemplo al manipular un ave como una Cigüeña que tiene un largo pico que usa como arpón podemos lesionarnos de gravedad, hay que dejar a los agentes forestales esta tarea o a gente especializada en el manejo de animales especialmente los silvestres. Desde aquí quiero agradecer a quienes colaboraron en socorrer al ave en cuestión, especialmente a la vecina que volvió a llamar (a veces hay que insistir).

Los montes arden, como si de una maldita epidemia se tratará, provocados por la mano del hombre, máximo responsable de la propagación y proliferación de esta lacra que asola nuestros montes, provocando la destrucción de nuestros ecosistemas, favoreciendo la desertización y con un altísimo coste en perdidas de biodiversidad y también con perdidas de vidas humanas. La impunidad de los píromanos es casi absoluta y las penas impuestas por cometer tamaños desaguisados y desastres, son irrisorias, si a eso le añadimos la irresponsabilidad de quienes hacen barbacoas o lanzan colillas en el campo,la tragedia está servida. Siempre se ha dicho que los incendios se apagan en invierno, mediante trabajos forestales y la limpieza de los montes, pero para que esto sea efectivo tiene que haber voluntad de hacerlo desde organismos competentes. El apoyo a la ganadería tradicional, pes fundamental porque esta actividad contribuye al mantenimiento de nuestras masas forestales, los rebaños van desbrozando de maleza y a la vez sirven como portadores ambulantes de semillas en su deambular por nuestros montes. Si sales al monte sé responsable con tu actitud, controla y denuncia todas las infracciones que pongan en riesgo el patrimonio de todos; pilar básico de nuestra existencia. ¡COLABORA CONTRA LOS INCENDIOS!. es responsabilidad de todos .